viernes, 12 de marzo de 2010

Artículo Diario El País- Montevideo, Uruguay

Ciudades

Madre uruguaya víctima de la discriminación en Francia

Dramático. Denunció a ex esposo por abusar de su hija

RENZO ROSSELLO

Una uruguaya radicada en Francia pelea por la tenencia de su hija, luego de denunciar a su ex esposo por haber abusado de ella. Uno de los tres tribunales que lleva el caso resolvió dar la niña a una familia sustituta.

"Este es un pueblo muy chico, todo el mundo se conoce y hay mucho temor. El agresor de mi hija, porque ya no le puedo decir padre, tiene mucha influencia aquí. En una audiencia que tuvimos en el Juzgado de Menores, el juez terminó diciendo que iba a ordenar que la Gendarmería fuera en busca de mi hija porque yo soy uruguaya y en cualquier momento me podía ir del país. Yo hace cuatro años que estoy peleando por esto, desde que descubrí lo que pasó con mi hija, y nunca me fui ni tengo intenciones de hacerlo. Confié en la Justicia y en las instituciones de este país y así me pagan".

María Isabel Fernández (35) vive con su hija Sophie (7) en Digne Les Bains, una pequeña ciudad al Sur de Francia. Allí se mudó hace unos diez años, luego de casarse con Sylvain, chef de cocina y hotelero. Se conocieron en Punta del Este, se enamoraron y al poco tiempo decidieron casarse y establecerse en Provence, más concretamente en la pequeña ciudad de Digne, donde Isabel y su esposo compraron un hotel. Y entonces nació Sophie.


Isabel Fernández seguía su carrera de Derecho y consiguió validar su título como procuradora, profesión que continúa ejerciendo. Cuando la situación con su esposo se hizo insostenible, le planteó el divorcio. A miles de kilómetros de distancia, sus padres seguían con angustia desde Uruguay los vaivenes de esta historia.Hasta aquí la historia color de rosa. En poco tiempo las cosas comenzaron a tomar tonos decididamente dramáticos. Las desavenencias comenzaron a ser moneda corriente en la pareja. Sylvain comenzó a revelar un perfil violento que hasta entonces había pasado inadvertido para la joven uruguaya.

Mientras se procesaba la separación de la pareja, un día la niña le contó a Isabel que su padre había abusado sexualmente de ella. No con esas palabras, claro, sino con las de una niña de 4 años. Así comenzó la peripecia de esta madre uruguaya, una sostenida batalla en los estrados judiciales franceses que ya lleva cuatro años. El lunes pasado, uno de los tres juzgados que lleva el caso -la causa está en manos de un juez de familia, de un juez de instrucción que investiga la denuncia de abuso sexual, y de un juez de menores que también investiga esta denuncia- tomó la peor decisión para Isabel y su hija. La suma de reveses parece no tener fin.

"Hoy tuve que ir sola a la audiencia, es inconcebible, una audiencia sin abogado. El tribunal decidió que mi hija será entregada a una familia sustituta por seis meses, no tomó en cuenta las pruebas que presentamos, ni siquiera el último examen en una clínica que, a dos años de la violación, halló trazas de abuso sexual en mi hija", contó a El País durante un breve contacto telefónico.

Isabel Fernández fue representada por cuatro abogados, ninguno le prestó el debido apoyo, asegura. De todos modos, en todo este tiempo la joven madre no estuvo sola. La sección consular de la Embajada de Uruguay en París siguió de cerca todas las instancias e incluso procuró orientar a la mujer en el complejo entramado legal francés y hasta le sugirió presentar una queja formal ante un organismo de Naciones Unidas. Los informes consulares son extensos y regulares. "La señora Fernández continúa viviendo una situación de gran angustia y sufrimiento al experimentar que el procedimiento es lento y no siempre de acuerdo a lo esperado por ella", señala uno de los últimos informes consulares a los que tuvo acceso El País.

El tiempo ahora comenzó a correr en contra de Isabel y su hija. En menos de 15 días deberá notificarse del fallo que implicará dejar a la pequeña en manos de una familia designada por el tribunal. "Lo único que me queda ahora es hacer saber lo que está pasando", dice con la voz quebrada antes de cortar la comunicación.

El País Digital

jueves, 11 de marzo de 2010

Los Hechos

En el pequeño pueblo de “Digne Les Bains”, al sur de Francia, vive Sophie, una niña de 7 años que fue víctima de abuso sexual por parte de su padre desde que tenía apenas tres años.

Su madre, Isabel Fernández de Castro, jurista y Master DEA en droit Faculté d'Aix en Provence, con nacionalidad uruguaya, se entera recién cuando Sophie a los cinco años se lo cuenta. Desde entonces la niña es sometida a infinitas entrevistas e interrogatorios con policías, abogados, jueces y psicólogos.
Su testimonio referente a los abusos sexuales por parte de su padre siempre se ha mantenido durante el transcurso de estos años.
Debido a estos hechos Sophie no quiere ver a su padre, de nacionalidad francesa, quién le pidió al Juez que separasen a la niña de su madre y la manden a un centro de menores, alegando que es Isabel Fernández de Castro la que influencia a la niña en contra suya.

Separar a Sophie de su madre es castigarla aun más, e internarla en un centro donde están recluidos los
niños de entre 5 y 17 años de edad, que han tenido problemas graves de conducta, es completamente inapropiado y perjudicial para ella.

Cabe recalcar que su Madre solo la puede ver 2 horas por semana bajo vigilancia. El mismo tiempo que tiene su padre.

Tenemos la obligación de proteger a los niños de abusos como éste.
Desde éstas líneas queremos hacer un llamado para que DEVUELVAN A SOPHIE A SU MADRE.

Sólo pedimos su apoyo con un único gesto; entrando en nuestra página web y dejando su firma para que DEVUELVAN a la pequeña a su madre.

Entre aquí:

Por favor difundan esta información lo más posible para que la voz de Sophie sea por fin escuchada.!!

Se adjunta la información siguiente:

  • Informe de la Psicóloga en el que certifica que Sophie es una niña con carácter fuerte y que no está influenciada por su madre:
  • Certificado de la pediatra en el que se señala que Sophie se aterroriza al ver a su padre y que tiene “trastornos somáticos” por ello.
  • “Asociación de Mujeres Solidarias” ubicada en “Digne les Bains” afirmando que Isabel es una excelente madre y que le da a Sophie todo el cariño que una madre puede dar y una vida decente. En este link se encuentra sus teléfonos, etc.
  • Denuncia de terceras personas que sospecharon del abuso sexual y denunciaron en la comisaria más de 2 años antes de que Isabel se enterara. Denuncia que no le fue comunicada a Isabel. Se decidió no incluir este documento por tener nombres y teléfonos de los involucrados siendo una falta a la privacidad. Si se quiere obtener para ayudar a Sophie se les puede proveer.
  • “Hermanas de la caridad cristiana”, donde Isabel y Sophie se quedaron por 2 meses viviendo con ellas y donde la Hermana superiora cuenta la angustia de Sophie, habiendo ella misma adherido a la petición arriba expuesta.

Si quiere apoyar a Sophie y a Isabel de otra forma, acá debajo están el e-mail, y los teléfonos de su abuelo Raúl Fernández Dellazoppa y su abuela Renée de Castro Storace.

E-Mail: r.1394@hotmail.com

Para comunicarse con el celular:
  • Desde Uruguay: 098 57 47 60
  • Desde el exterior: (+598) 98 57 47 60

Para comunicarse con el teléfono de su domicilio en Uruguay:
  • Desde dentro del territorio nacional y fuera del departamento de Maldonado: 042 482156
  • Desde el exterior: (+598) 42 48 21 56

Desde ya en nombre de Sophie,
Muchas gracias.
Raúl Fernández Dellazoppa y Renée de Castro Storace

Con el Alma en la Mano

8 de marzo del 2010.

Francia,

Con el alma en la mano les escribo esta carta.

No sé ya más cuanto puede ser el dolor, de ver sufrir a mi hija, de llevarla de la mano a un lugar en donde nunca tendría que haber ido.

Sophie tiene 7 años, y tuvo el coraje de hablar, de denunciar, y de luchar durante dos años para que su palabra sea escuchada.
Sophie pasó 6 horas para escribir una carta y decir al juez de menores su dolor, su verdad.
El día de la audiencia quiso peinarse con una trenza, y sus ojos brillaban porque tenía la prueba de su palabra...
De eso no hubo nada.
En lugar de ser escuchada fue enviada a un reformatorio de menores, a compartir su espacio de vida con adultos de 17 años, hombres y mujeres.
Y se olvidaron de su edad, de sus sueños, de su sufrimiento, de la verdad, de su verdad.
En cambio, la someten a una terapia psycologica, ... a ella !
En ese lugar no tiene derecho a recibir llamadas, tampoco a recibir cartas.
Cuando pregunte cómo está, me contestaron "se adapta bien a las reglas, sigue más o menos bien el reglamento interior"!
Pero, Es una niña !
Sophie es una niña uruguaya. Que cuando me vio sentada en el suelo llorando porque ya no podía hacer nada más, me dijo "mamá no nos sacaron nuestra libertad de pensar"
Por eso me dirijo a ustedes, porque sé que nací y crecí en un país de valores y de respeto, de solidaridad.
De respeto de los Derechos Humanos, de los Derechos del Niño. Un país que se indigna frente a la injusticia y que no es indiferente.
Y es con el alma en la mano que les pido que ayuden a mi hija.
Gracias.

Isabel Fernandez de Castro